lunes, 19 de diciembre de 2011

Travesía del Héroe

Comparto parte de la experiencia vivida en el módulo Laboratorio de Bufón, dentro del proyecto La Travesía del Héroe, las artes escénicas como formación ética-comunitaria del individuo, proyecto realizado por Jonathan Caudillo.
  

"Quisiera empezar por comentar que esta travesía resultó ser una lucha continua contra mi misma. Cada rostro, cada mirada, cada voz, me confrontó con mis más grandes miedos que en todo momento estuvieron a flor de piel.  Me siento rara al participar en un proyecto de investigación escénica de un proceso que recién empieza a gestarse dentro de mí. Me siento rara al querer hablar del héroe de las mil máscaras, del héroe que se rescata a sí mismo si aún sigo en una gran batalla interna, si aún no logro aniquilar a mi gran Ego-Dragón"


 "Y desde la tibia oscuridad del vientre de la ballena, lanzo preguntas al aire ¿Qué son las artes escénicas? ¿Qué es una travesía? ¿Qué es un héroe? ¿De qué les sirve a los otros que hable del oasis que aún no encuentro? ¿De qué me sirve saberlo? si la vida de pronto se me revela como un gran escenario donde la realidad se fragmenta en temporadas de lucidez, si el escenario me parece como una caja negra cósmica donde se cuajan los sueños"


"Y aquí es donde les confieso dos de mis grandes sueños desde niña: trabajar en un circo y ser Maestra. Coincidió entonces que colaborar en este proyecto refrescó mis sueños infantiles y descubrí el gran placer que me da compartir lo aprendido. Sin embargo me tropecé todo el tiempo con algunos dilemas, la disyuntiva entre enseñar lo poco que sé o no enseñar si aún no soy Maestra en el área. Más he de decir que en todas las sesiones del Laboratorio de Bufón, cada momento vivido, cada respiración, cada inhalación se convirtió en una gota de agua en mis labios sedientos de compartir y sentir a los otros"


"También he de decir que una de las cosas que me dieron comezón en todo momento fue mi negativa rotunda a las técnicas de la academia teatral e intentar proponer una diferente forma de aprendizaje donde no hay técnica que valga si no hay una correspondencia directa con las propias emociones. Una de las cosas que percibo es que si bien la academia aporta conocimiento útil, también este mismo puede tornarse en algún momento entorpecedor del verdadero proceso de enseñanza-aprendizaje"

"Sin afán de tomar esto como punto a discutir, me atrevo a confesar que estoy llegando al punto de reconciliarme con la academia y que este proyecto me ha acercado a ese mundo que bien puede aportarme algo valioso. No obstante también recalco la importancia que tiene para mí el estar formándome fuera de la esfera formal. Pero los valores éticos saltan sobre el comal al pretender hacer realidad mis sueños e intentar ser maestra de algo que apenas empiezo a entender y estar en este loco circo de la vida representando la bufona que no soy"


"Mi morosidad para escribir lo que debía de escribir hace tiempo como resultado de este proceso de investigación viene de dos grandes frustraciones. ¿De qué me sirvió participar en un proyecto de tal perfil si no fui capaz de involucrar a miembros de mi familia en el taller? Me contrariaba ver los rostros extasiados de los muchachos al finalizar las sesiones y llegar a casa para recibir la noticia de que mi sobrina de veinte años fue a caer de nuevo al anexo. ¿Dónde está mi congruencia?, ¿en dónde converge mi papel de facilitadora del taller La Travesía del héroe, las artes escénicas como formación ética-comunitaria y el de integrante de una familia y comunidad disfuncional?... Me perdono un poco por esto al escuchar la frase nadie es profeta en su tierra, pero entonces ¿cómo puede dormir tranquilo el profeta si las milpas de su parcela se están secando? Lejos estoy de ser profeta, pero percibo que esta aparente incongruencia me está llevando a encontrar mi verdadero camino"


"Empiezo a creer que muchas cosas pueden ser diferentes, que puedo vivir disfrutando verdaderamente de lo que hago en la vida. He de decir que tengo periodos en que el mundo se ríe de mi y periodos en los que yo me burlo del mundo, hace tiempo que ocurre sólo lo primero, creo que este puede ser un buen momento para ahora burlarme yo del mundo y gritarle que lo odio, pero no es al mundo en sí, es a la parte racional de este mundo... pero esa es otra historia que debe ser contada en otra ocasión"... Gracias Jonathan!



 Anacoreta BustoAmante
 Agosto de 2010, Unidad de Vinculación Artística del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, D.F. México.

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